La felicidad y tu propio Coeficiente de inteligencia son resultado de hacerte cargo de ti mismo, significa dejar a un lado ciertos mitos muy generalizados. A la cabeza de la lista está la noción de que la inteligencia se mide por la capacidad de resolver problemas complejos; de escribir, leer y solucionar ecuaciones abstractas. Esta visión de la inteligencia refleja la educación formal y el conocimiento académico o la cultura como la verdadera medida de realización personal. Fomenta una especie de "esnobismo" intelectual que ha obtenido consigo unos resultados muy desmoralizadores.
Hemos llegado a creer que una persona es "inteligente" si tiene una serie de títulos académicos, o una gran capacidad dentro de alguna disciplina, un enorme vocabulario, una gran memoria para recordar datos superfluos, o si es gran lector. Sin embargo, hospitales psiquiatricos están atiborrados de pacientes que tienen todas las credenciales debidamente presentadas -como de muchos que no las tienen-. El verdadero barómetro de la inteligencia es una vida FELIZ y efectiva vivida cada día y en cada momento de cada día.
Si eres feliz, si vives cada momento, aprovechando al máximo sus posibilidades, entonces eres una persona inteligente. La capacidad de resolver problemas es un añadido útil a tu felicidad, pero si tú sabes que a pesar de tu falta de habilidad para resolver cierto tipo de cosas puedes elegir lo que te haga feliz, o que, por lo menos, puedes evitar lo que te hará infeliz... entonces se podrá decir que eres inteligente.
Las personas inteligentes no tienen depresión porque están en control de sí mismas. Ellas saben cómo elegir la felicidad en vez de la depresión, porque saben enfrentarse con los problemas que hay en sus vidas. Y no he dicho "resolver" los problemas. En vez de medir su inteligencia por su capacidad para resolver problemas, ésta gente la mide por su capacidad de seguir siendo igualmente felices y valiosos, se solucione o no el problema, porque saben enfrentarse a ellos, se adaptan.
Las dificultades de la vida son muy parecidas para todos. Los desacuerdos, los conflictos, el dinero, la vejez, las enfermedades, la muerte, los desastres naturales, etc, pero mientras algunas personas logran evitar el desaliento que les inmoviliza y la infelicidad al enfrentarse a estos hechos, hay otros que se desploman. Los seres humanos que reconocen los problemas como algo que es parte de la condición humana y no miden la felicidad por la ausencia de problemas, ésos son los seres humanos inteligentes, y también los más raros y difíciles de encontrar.
Debes confiar en tu capacidad de sentir emocionalmente lo que elijas sentir en cualquier momento de tu vida.
Si tu estancia en la tierra es tan corta, debería ser al menos agradable. Se trata de TU VIDA, haz con ella lo que quieras.
SÉ INTELIGENTE!!
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